Esta entrada la voy a dedicar a dar unos consejos para cambiar retenes, es una cosa muy sencilla pero para el que no lo haya visto nunca puede resultarle algo mas difícil.
Se trata de consejos para el cambio de retenes, a menudo con el tiempo los retenes ya sea por desgaste, por condiciones que aceleran su degradación o la causa que sea empiezan a sellar de manera incorrecta, y esto se traduce en pérdidas de aceite. Me voy a basar en retenes de motor de coche y moto, esto también es aplicable por ejemplo para suspensiones de motos u otros elementos que monten retenes.
Generalmente se puede decir que hay «2 tipos de retenes» a grandes rasgos, en realidad son muchísimos mas, pero en automóvil se usan generalmente 2 tipos, los de vitón con muelle y los de teflón deformables.
Los de vitón son los mas comunes, resisten algo menos de temperatura que los de teflón, cosa que no nos importa pues el rango de temperaturas tanto hacia arriba como hacia abajo no lo vamos a ver nunca, quizás hacia abajo sí, pero solo si viviéramos en siberia, el de vitón está pensado para funcionar desde -40ºC a 205ºc. Y como en todo, dependiendo del que compremos puede estar preparado para agrandar todavía esos límites.
Los de vitón tienen en su interior un muelle que fija los labios del retén al eje que va a sellar, su colocación es bastante mas fácil y se hace humedeciéndolos en aceite.
Los de teflón carecen de muelle y solo tienen labio único y un pequeño guardapolvos, el labio único se compone de pequeños surcos, es una especie de plástico deformable, aguantan mas temperaturas que los de vitón (-73ºC a 232ºC) pero por contra son algo mas delicados a la hora de ponerlos y requieren al menos unas 4 horas para que empiecen a sellar correctamente, ya que al ser plástico deformable hay que darlo de si un poquito a la hora de meterlo, ya que en la mayoría de las veces no cabe por eje y deberemos de usar un calzador. Es un plástico que recupera su forma al cabo de unas horas, por eso no os preocupéis. También cabe mencionar que se deben de montar en seco, lo que dificulta un poquito mas su montaje.
Empezaré explicando cómo sacar el retén, que es la primera parte, el retén con el tiempo se queda fuertemente fijado por su parte exterior, siendo bastante difícil sacarlo con los métodos rudimentarios que se estilan por ahí, lo que sí que es importante es que nunca debemos de intentar sacar el retén con un destornillador, NUNCA, os explicaré por qué, si se nos va el destornillador y rallamos el cigueñal o el eje que vamos a sellar entonces por mucho retén que pongamos luego no sellará nunca y destrozará todos los retenes que pongamos, y nos tocará sacar el eje para llevarlo a un tornero para que nos lo encasquille.
Para este menester debemos de sacarlo sin dañarlo en exceso, el método que mas me gusta utilizar a mí es el de sacarlo enroscando un tornillo para luego tirar de él. Solo debemos de hacer un agujero en el propio retén, atornillar un tornillo y tirar de él con unas alicates sin mayor problema.
No os preocupéis, el anillo esterior del retén es metálico con recubrimiento de caucho, el tornillo debe de ser pequeño, para que al atornillar no dañemos ninguna parte del eje ni pared exterior, para realizar el agujero podemos hacerlo con un punzón con mucho cuidado o directamente utilizar una dremel con una broca chiquitita.
Si utilizamos la dremel no hace falta que perforéis ni repaséis el agujero, con que sobrepase el retén ya vale, adicionalmente podemos montar una punta afilada para hacer cónico el agujero y facilitar la tarea de atornillar un tornillo, el tornillo que os recomiendo es alguno de madera, lo metemos dentro un par de mm y luego ya podemos tirar con el alicate.
Ahora viene la parte mas importante, su montaje, la zona debe de estar lo mas limpia posible de impurezas o de polvo, es mejor perder 10 minutos limpiando el alojamiento del retén a tener que repetir el proceso entero por que no limpiamos adecuadamente. Podemos ayudarnos de trapos, el papel con cuidado que no deje resíduo, las bayetas no las recomiendo por que dejan pelillos.
Una vez esté limpio procedemos a montar el retén, si es de vitón debemos de aceitarlo, si es de teflón se mete en seco. Lo debemos de meter lo mas recto posible y paralelo al eje que estamos sellando, se mete con los dedos y con mucho tiento de no doblarlo ni nada, cuando ya no podamos meterlo con los dedos podemos coger el viejo retén y ponerlo encima del nuevo a modo de sufridera, después con un vaso de carraca grande podemos ir metiéndolo dándole golpecitos con un martillo de fibra, con mucha atención de que vaya entrando recto el retén.
Debe de quedar un poco metido en su alojamiento, con cuidado que a veces se cuela, tener esto en cuenta, revisar antes hasta donde podemos meterlo, nos guiamos de su punto de apoyo.
Nos encontraremos con dificultades si el retén es de teflón, pues debemos de darlo de sí con los dedos un poco para que entre, o directamente usar un «calzador», podemos usar de calzador una chapa fina puesta alrededor del eje, una lata de cerveza recortada nos vale por ejemplo, si es de teflón deberemos de esperar unas horas hasta que haya asentado bien sus labios interiores, de lo contrario podríamos volver a tener una fuga.
Los de vitón se meten sin problemas y se puede arrancar el coche nada mas terminar de montarlo todo.
Recordar también revisar que sean las medidas exactas, que a veces si vamos a la casa de repuestos si no tienen el nuestro exacto nos intentarán dar otro «compatible», a veces funciona y a veces no, Yo recomiendo poner siempre el suyo con las medidas correctas. Para salir del paso en un apuro nos puede valer por ejemplo un retén con los labios interiores mas pegados pero con el tiempo volverá a fugar. Yo mismo tuve que hacerlo en un coche, el retén aguantó 60.000km, era un retén de vitón unos mm mas pequeño en su parte interior, si fuera de teflón no podríamos hacerlo.